Pese a que ya han pasado unos cuantos meses desde su publicación en nuestro país, no quisiera dejar de compartir las impresiones que una relectura me ha provocado respecto a esta trascendental historia, que supone un punto de inflexión ( o así nos lo venden) de la raza mutante
¿Pero esto que es lo que es?
Patrulla X: Cisma es una historia narrada en 4 one shots a modo de “prologo” y una miniserie de 5 números.
¿De que va?
La historia comienza con Lobezno acompañando a Ciclope a hacer una petición ante la ONU para que todos los Estados que cuenten con tecnología Centinela la desarmen. Como no podía ser de otra manera, el evento será saboteado. En concreto por Quentin Quire, un personaje recuperado de la histórica etapa de Morrison y que viene a ser un adolescente con enormes poderes psíquicos, además de un capullo con delirios de grandeza. Las acciones de este chaval provocan una reacción global en contra de los homo superior con un despliegue de robots Centinelas en cada país.
Seremos testigos de como, incluso habiendo sido reducidos a unos 200 y obligados a formar su propio país en el exilio , el miedo y odio que profesan los humanos a los mutantes no ha llegado todavía a sus limites. Acorralados por las circunstancias, los personajes tienen que tomar decisiones drásticas que provocaran cambios y conflictos para culminar en la división en dos posiciones enfrentadas e irreconciliables; lo que vendrían a ser una “Civil War” mutante.
El dilema principal de la historia es que papel deben tomar los habitantes más jóvenes de Utopia en el conflicto ¿Deben poder luchar si así lo aceptan o si es necesario, o deben ser protegidos a toda costa? Ciclope y Lobezno serán los que, respetivamente, defienda cada posición en un relato que no se decanta por ninguna opción y dejan que sea el lector quien valore los pros y contra de cada postura.
Por su parte, ambos personajes siguen una coherencia con lo que en los últimos tiempos nos han ido contando de ellos. Desde que los mutantes de todo fueran diezmados, Ciclope ha sentido sobre sus hombros el peso del destino de toda su especie y ha tenido que recurrir a medios y aptitudes que en su tiempo habrían sido rechazadas por un Scott más joven e idealista ¿Hasta que punto puede aguantar sin convertirse en una encarnación de esos mundos apocalípticos que tantas veces hemos visto, donde salvadores de los mutantes dicen hacer las cosas por el bien común mientras se sientan sobre una pila de cadáveres? Desde luego aquellos que sigan pensando en Ciclope como un pusilánime indeciso, siempre a la sombra del profesor Xavier deberían echar un vistazo a la evolución del personaje en los últimos años.
En la esquina contraria, Lobezno empieza a estar harto de tener que tragar con las draconianas decisiones del flaco y más aún cuando eso empieza a suponer usar niños como soldados en una guerra. Admito que soy uno de esos a los que la sobre explotación de Lobezno ha terminado por provocarme bastante rechazo al canadiense, pero puedo admitir cuando saben hacer que sus argumentos y acciones parezcan consecuentes y no una mera maniobra de marketing. El garras tiene que erigirse como el líder que nunca ha sido y lidiar con un papel para el que nadie le ve capacitado ; y es precisamente esto lo que utiliza el guionista para captar nuestra atención. Y lo hace para bien.
¿Pero es que nadie piensa en los niños?
Siendo los jóvenes el epicentro de la historia, había que darles voz en esta trama. Aunque podemos ver a casi todo el plantel de estudiantes de la Patrulla dando su opinión, los guionistas han optado por encarnar el dilema en un personaje en particular. Esta tarea recae sobre Idie, una joven presentada en la última (y enésima) colección centrada en las juventudes mutantes: “Generation Hope”. Esta chica funcionará como catalizador del conflicto entre Logan y Scott a la par que es un personaje que recuerda a una Tormenta primeriza, (y no solo por el color de su piel) por ser alguien tremendamente alienada con el resto del mundo. ¿Su desconcierto y pesimismo es el futuro que le espera a las próximas generaciones portadoras del gen X?
Curiosamente, el papel de antagonistas en las sombras también recae sobre unos niños. Y es que en estos números asistiremos a la presentación de una nueva encarnación del Club Fuego Infernal que resulta tanto un acierto como un golpe de frescura. No deja de ser irónico que mientras los X-men intentan salvar a unos críos, sean otros los que intenten hacerles la puñeta.
La edición española
En nuestro país, la saga ha ocupado 4 grapas con el nombre de “Patrulla X: Cisma”: las 3 primeras dobles y la última siendo un número triple. Hay que advertir que solo los números 3 y 4 contienen la serie propiamente dicha, mientras que el 1 y el 2 recopilan los anteriormente mencionados “one shots” de “Preludio al Cisma”. Cada entrega de este prologo esta centrada en Ciclope, Lobezno, Xavier y Magneto, respectivamente, suponiendo n repaso a sus trayectorias vitales hasta el momento de la narración. No dejan de ser unos meros sacacuartos que aportan poco o nada a la historia y un buen ejemplo de material que Panini ha de encasquetarnos donde pueden porque si no, no se los compraría casi nadie. Mi consejo es que si estáis interesados, os ahorréis los dineros y compréis directamente los números 3 y 4 de la edición española
Los perpetradores
El apartado gráfico de la serie merece mención aparte, con un plantel de dibujantes de excepción compuesto por: Frank Cho, Alan Davis, Daniel Acuña, Adam Kubert y Carlos Pacheco. Todo un repaso al pasado y presente de los artistas relacionados con la Patrulla X que, pese a su diversidad de estilos, logran ofrecer un aspecto consistente a lo largo de la historia. Tengo que reconocer que, aunque nunca he sido muy fan de Davis, aquí se luce con algunas escenas de acción espectaculares.
Por su parte, la narrativa corre a cargo de Jason Aaron, que ya ha demostrado que sabe manejar a Lobezno en su serie homónima. Nos ofrece una trama con un buen ritmo y que, a diferencia de lo que viene siendo habitual en estos casos, no se alarga innecesariamente. Su mayor baza es saber plantear un dilema moral de aquellos que son la marca de los mutantes, a la par que sabe llevar de la mano de manera natural a Lobezno y Ciclope en estos tiempos en que sus roles de lideres les llevan a cambiar sus actitudes y comportamientos. Si tuviera que recriminarle algo seria la indulgencia que tienen ambos con Quire.
Resumiendo:
Desde luego, no todo lo que se ha publicado de los X-Men en los últimos años ha tenido un buen nivel, pero no es el caso de esta saga. Aquí tenemos una lectura interesante y entretenida, apta tanto para fans de larga trayectoria como para lectores poco familiarizados, pero interesados, con los mutantes. Supone además un buen punto de partida para los que quieran subirse al carro, ya que a partir de aquí veremos la escisión del grupo en dos series: la señera Uncanny X-Men (Patrulla X en España) se centrará en el grupo de Ciclope, mientras que Wolverine & the X-Men (Lobezno y la Patrulla X en la lengua de Cervantes) nos mostrará el camino que tomarán Logan y sus seguidores.
